lunes, 29 de julio de 2013

Diferentes vajillas, distintas posibilidades


A estas alturas, los que nos leéis todos los días os habréis percatado de que nos encanta la decoración. Cada vez que pisamos una tienda de decoración nos volvemos locas y se nos ocurren un montón de posibilidades para una sola pieza. Pero si hay algo a lo que prestamos especial atención, es a las vajillas.


Nos gustan de todo tipo, desde las más sencillas hasta las recargadas. Todas tienen su puntito. Por ello, hoy os hablaremos de cómo podemos usarlas para decorar nuestra boda o celebración.


Es cierto que a la hora de contratar un restaurante para la celebración, no nos dejan elegir la vajilla. Aunque esto empieza a cambiar, cada vez prestan mayor atención a los detalles y en algunos tenemos opciones a la hora de elegir. Y sino, también existen empresas en las que alquilarlas.


Quizás la opción más clásica sea la combinación blanco-dorado. El resultado es muy elegante y queda a la perfección con casi cualquier tipo de decoración. Y si la cubertería es dorada, el resultado es de diez.




Ahora que está de moda lo vintage, podemos elegir una vajilla floreada.



Las mezclas de diferentes vajillas es una idea cada vez más vista. Una opción más arriesgada pero con mucha personalidad. Podemos mezclar vajillas dentro de la misma gama, o combinar platos totalmente diferentes. Incluso en una misma mesa usar diferentes vajillas para cada comensal, creando un efecto desordenado.



Si hay un color veraniego, ese es el turquesa. Una vajilla en este tono dará un toque refrescante. Ideal si estás pensando en una boda en la playa.



Quizá la opción más atrevida de todas sea la de mezclar colores muy llamativos. Podemos correr el riesgo de recargar la decoración. Pero si la combinamos con una decoración sencilla, el resultado será espectacular.



¿Sois de los qué elegiríais vuestra vajilla o ese aspecto os resulta indiferente?


Nos vemos el miércoles.



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